Pasaron meses, sábados, cumpleaños de quince, otros tipos de joda, salidas, charlas muy en serio con amigas, pruebas de Matemática desastrosas, e incluso perdí más de cinco kilos. Pasé por momentos que no sabía qué hacer con mi vida, que no entendía porqué carajo estaba todavía por acá dando vueltas, pero llegué a la conlcusión de que nunca lo voy a saber. No escribo esto para que alguien lo lea, ya que mi blog quedó en el olvido, pero de alguna manera sentí que no podía dejar las cosas así. Siento que una parte de mi va en picada, aunque a la otra no le importa.
Camelot es el nombre de la fortaleza del legendario Rey Arturo, desde donde libró muchas de las batallas que jalonaron su vida. Su situación concreta se desconoce actualmente y podría ser una provincia romano-británica ficticia de la Bretaña postromana. La ciudad fue mencionada por vez primera en el poema Lancelot, el Caballero de la Carreta, de Chrétien de Troyes, donde no parece tan importante como llegaría a ser en la leyenda artúrica. Dado que la ubicación de [Camelot sigue siendo un misterio, la verdad sobre ella —si es que existió— aún se desconoce.]